El rendimiento de una instalación fotovoltaica depende mucho de su orientación y de la intensidad de la radiación solar. En Alemania, la orientación ideal suele estar entre el sureste y el suroeste, con un ángulo de inclinación óptimo de unos 30-35 grados.
Un sistema orientado al sur permite la máxima radiación solar durante todo el día y todo el año. Sin embargo, una orientación ligeramente diferente al este o al oeste puede seguir proporcionando altos rendimientos y tiene la ventaja de que la producción de energía se distribuye mejor a lo largo del día, lo que puede ser especialmente ventajoso para los hogares con un alto nivel de autoconsumo.
Es importante señalar que otros factores, como las sombras proyectadas por los edificios o árboles circundantes, la calidad de los módulos solares y los inversores, así como el mantenimiento regular, también desempeñan un papel importante en el rendimiento de un sistema fotovoltaico.
En general, la orientación correcta de un sistema fotovoltaico es un factor crucial para maximizar su eficiencia y rentabilidad. Por lo tanto, es esencial una planificación cuidadosa y el asesoramiento de expertos.